Tres minutos fueron suficientes para que un tornado terminara con los techos de varias viviendas y una ermita en la comunidad El Varillal, jurisdicción del municipio de El Jícaro, en Nueva Segovia. Ahora las familias duermen a la intemperie.
Ángela María López, líder comunitaria del Varillal, dijo que esto se registró la media noche del lunes, donde 20 viviendas quedaron sin techos y dos totalmente destruidas, por lo que algunas familias se han refugiado donde vecinos y otros duermen al sol y al viento para resguardar sus bienes, mientras reconstruyen los techos sus casas.
La mayoría de viviendas quedaron sin techo. Foto: Cortesía
López agregó que de la ermita católica Nuestra Señora de Guadalupe, solo quedaron las paredes, ya que la fuerza, presión del viento y tolvanera, desprendieron el techo.
La líder comunitaria finalmente dijo que la mayoría de viviendas están construidas de adobe y zinc, pero que las familias afectadas viven en condiciones de pobreza extrema y desempleo, por lo que se les hace difícil iniciar con la reconstrucción de sus casas.
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Las familias esperan apoyo de autoridades locales y organismos. Foto: Cortesía
Ángela María López hizo el llamado a las autoridades locales y organismos de cooperación para que les ayuden lo más pronto posible, ya que en octubre es cuando el invierno es más fuerte y tienen temor a que se caigan las casas por la filtración del agua.
"Las familias no saben ni que hacer, nosotros les pedimos que tengan calma, si Dios quiere, esperamos que un organismo nos de respuesta. Aquí son familias pobres, no tienen recursos para construir, ni trabajo encuentran, por favor apóyennos con este desastre que ocurrió, son viviendas donde habitan niños y aunque quisiéramos ayudar no podemos", manifestó la líder comunitaria.
