A 13 años y medio de cárcel fue sentenciado Carlos Alberto Rodríguez Rizo, declarado culpable como principal autor del delito de homicidio contra Adquin Wilson Peralta, de 29 años de edad, a quien lanzó desde el balcón de una discoteca.

El hecho, cuyas dramáticas escenas quedaron captadas por cámaras de vigilancia, ocurrió la madrugada del 20 de enero del año 2018 en Discoteca Axis, ubicada a orillas de la carretera panamericana en la ciudad de Estelí.

La víctima fue trasladada en estado grave al hospital Lenin Fonseca en Managua, de donde fue dada de alta 9 días después, pero en su traslado al municipio de Condega, donde residía, su salud se complicó y murió al ser reingresado al centro asistencial esteliano.

El autor Carlos Alberto Rodríguez Rizo huyó a Costa Rica, donde fue capturado a finales del año pasado y después fue deportado. Por el mismo caso, en agosto de 2018 fue procesado y sentenciado a 23 años de cárcel Kevin Alexander Miranda, declarado culpable de ser coautor del delito de asesinato.

Marina Peralta, madre de la víctima, dijo estar inconforme por la sentencia y la calificación del delito contra el principal autor de la muerte de su hijo, ya que es ilógico que el coautor haya sido castigado con todo el rigor de la ley y el autor directo con menor pena.

"No sé en qué país estamos, está justicia es contradictoria porque él (Carlos Alberto) no merecía esa pena, si el otro (Kevin) fue condenado por asesinato, él (Carlos Alberto) que fue el principal hecho tendría que ser condenado con el mismo tipo de delito, como es asesinato, estoy en desacuerdo. La hija de mi vida valía mucho, como la de cualquier otra persona, todavía evadió la justicia y lo premian dándole una pena mínima. Yo estaría de acuerdo con que a Carlos Alberto lo condenaran a pena máxima, y a Kevin a una pena menor. La vida de mi hijo vale un cero aquí", manifestó doña Marina Peralta.

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Presentarán recurso de apelación

Por su parte, Harold Ramírez, abogado defensor de Carlos Alberto, lamentó la muerte del joven Adquin Wilson, pero dijo que en base a la ley su representado debió enfrentar un proceso por lesiones y no por homicidio a como se calificó, porque la víctima falleció después de ser dada de alta.

"Nosotros estaríamos presentando un recurso de apelación, en tres sentidos: 1. Viendo las circunstancias de no culpabilidad, 2. La calificación del delito y 3. La pena que se le impuso a mi representado. Independientemente de la calificación, debieron imponerle la pena de 10 años que así lo dice el artículo 138 del Código Penal", justificó Ramírez.

En cuanto al desacuerdo con la tipificación del delito, el abogado dijo que "la víctima fue dada de alta en el hospital Lenin Fonseca y él presentó dificultades médicas porque no atendió el seguimiento clínico que establecieron, no es responsabilidad de mi representado (Carlos Alberto), independientemente a las circunstancias de cómo él (Adquin) fue lanzado del segundo piso del negocio".

"Además la Policía Nacional y el Ministerio Público, sin objetividad, trataron de crear una situación en establecer que mi representado era el que había provocado esta situación, y quien provocó a mi representado fue la víctima", señaló el abogado.