Entre una montaña de árboles de pinos y robles está ubicada la Escuela El Bosque, en la comunidad El Arrayán, del municipio de Estelí. Luz Elvira Dávila es una mujer campesina que desde niña ha estado ligada a la agricultura, pero en el año 2015 decidió convertirse en maestra de educación preescolar, después de ver que los niños tenían necesidad de aprender y que la escuela más cercana estaba localizada a varios kilómetros, condición que los exponía al riesgo. "Yo me hice profesora porque aquí no habían maestros", confiesa Luz Elvira.
Luz Elvira apenas aprobó el sexto grado de educación primaria, eso era un gran reto, porque no disponía de experiencia, mucho menos de un espacio para hacerlo, pero la disposición y el tiempo la hicieron construir bajo dos árboles, una caseta con techo de plástico negro y paredes de lona impermeable que se convirtió en el primer preescolar rural, donde más de 30 niños y niñas estudian de primero a tercer nivel.
El preescolar improvisado está entre medio del bosque y los árboles, piedras, flores y un viejo balón se convierten en las mejores herramientas para la maestra, quien también se auxilia de tutoriales de YouTube, ahí ha aprendido juegos, canciones y a dibujar, conocimientos que comparte con los niños.
"La profesora me enseña a cantar, a pintar, a bailar. Yo quiero ser una profesional cuando sea grande", comenta una de las niñas que asiste a la escuela. "Aquí nos enseñan a pintar con las flores y mariposas", añade otra de las pequeñas. Luz Elvira es una maestra extraordinaria que aprovecha el campo para que los niños se concentren y aprendan sus primeras lecciones, además, se formen como seres humanos que sirvan al desarrollo de este país.
A pesar de solo haber culminado primaria, la docente ha mostrado deseos de superación, buscando entre libros y tutoriales de YouTube las mejores técnicas de enseñanza y algunas canciones que interpretan alegremente los niños.
Por el amor a los niños y su deseo de verlos superarse, la profesora Elvira Dávila participa en algunas capacitaciones que se imparten a los maestros comunitarios y su anhelo es estudiar pedagogía. Además, sueña poder ver un día construida una Escuela Completa. "Las condiciones que necesita es que haya aulas, una para preescolar y otra para multigrados", expresa la maestra.
