La devoción en honor a San Lázaro se ha convertido en una tradición en la parroquia San Juan Bosco, ubicada en el barrio Oscar Gámez de la ciudad de Estelí, ya que cada año, dos viernes antes de la Semana Santa se realiza una procesión en la cual los feligreses llevan a sus mascotas disfrazadas.
San Lázaro es un personaje bíblico, quien además de vivir sumido en la pobreza y alimentándose con las migajas que dejaba un rico, unos perros le lamían las llagas de sus pies. La iglesia católica celebra a San Lázaro, considerado como el santo protector de los animales.
Según la historia habitaba en Betania, un pueblo a las afueras de Jerusalén y en su casa se alojó Jesús al menos en tres ocasiones.
Durante la procesión participan feligreses junto a sus mascotas. Foto: Juan Fco. Dávila/Radio ABC Stereo
El presbítero Ricardo Ramírez, párroco del templo San Juan Bosco, manifestó que con esta actividad, en la cual participa una buena cantidad de feligreses, lo que se pretende es llevarle un mensaje a las familias a vernos como hermanos y compartir entre todos lo poco que tenemos.
Las mascotas reciben la bendición. Foto: Juan Fco. Dávila/Radio ABC Stereo
"Los perros llegaban a lamerle las llagas a Lázaro, Lázaro era ignorado en este mundo pero al morir Lázaro, entra al cielo junto con Abraham con los santos, y el rico sin nombre va al infierno. En esta fiesta de San Lázaro además de traer a las mascotas que tanto queremos, deseamos hacer un llamado a compadecernos del pobre en el cual está representado Jesucristo, a tenderle la mano especialmente a los más necesitados y tratar de hacer un mundo cada vez mejor", expresó el sacerdote.
Por su parte, Marcelino Altamirano, uno de los feligreses que participó en la procesión dijo que el evento es para seguir aprendiendo cada día un poco más sobre la palabra del Señor, la hermandad y el cristianismo. Mientras que Ana Lanuza lleva participando tres años en esta festividad junto a su mascota, como parte de la iniciativa impulsada por Fray Ricardo, quien bendice a las mascotas ese día.
