En dos importantes fuentes hídricas llamadas Quebrada Grande y San José en la zona protegida de Miraflor, a varios kilómetros al noreste de la ciudad de Estelí, solo han quedado las piedras, producto del supuesto mal uso de motores para riego de hortalizas.
Según los denunciantes, en cada riachuelo, en los cuales tomaba agua el ganado y demás animales domésticos como silvestres, algunos productores instalan entre 5 y 6 motores durante todo el día.
Entre las comunidades más afectadas por esta problemática están El Rodeo, San José, El Terrero y La Pita, así como una parte de los sectores conocidos como La Labranza y El Carrizo, por donde pasaban dichas quebradas.
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Agregaron los pobladores que además de esto, también varios de los productores que se dedican al cultivo de hortalizas, tienen mangueras conectadas desde las fuentes y la poca agua que contienen, es desviada hacia las plantaciones de papas, principalmente.
Los lugareños le hicieron un llamado a las autoridades competentes como el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARENA) y la Alcaldía Municipal de Estelí, para que lleguen al lugar a realizar una inspección y controlar la situación, teniendo en cuenta que existe una ordenanza que regula este tipo de actividades.
