Periodista
Alba Nubia Lira
En el barrio Monte Sinaí de la ciudad de Estelí, habita Crisbel Sarahí Gámez Arróliga, quien padece de osteogénesis imperfecta, pero la discapacidad no le ha impedido ser una mujer profesional y trabajadora.
Pese a que estuvo varios años desempleada, actualmente Crisbel se desempeña como cajera en un casino de Estelí, todas las mañanas su mamá le ayuda a movilizarse a su lugar de labores en una deteriorada silla de ruedas.
El casino en que trabaja Crisbel Sarahí se ubica a larga distancia de su casa. A diario se moviliza en su silla de ruedas, mientras su mamá le acompaña a pie.
La silla de ruedas que utiliza actualmente, le fue donada por la alcaldía de Estelí hace 6 años, pero ahora está en malas condiciones y se le hace aún más difícil movilizarse para trabajar.
Crisbel Sarahí Gámez, relata que a veces las ruedas de su silla se le zafan en el camino, y que ha ido a solicitar ayuda en la alcaldía pero aun no recibe respuesta positiva, además tiene un hijo pequeño por quien velar.
También comenta que estuvo afiliada a Los Pipitos, pero al egresar no recibió seguimiento, por lo que pide apoyo a la población en general para poder comprar una silla de ruedas en mejores condiciones.
"Yo me siento súper trabajando porque ya me siento integrada en la sociedad como una persona normal, ya que pasé como 3 años dejando papeles casi en todas las empresas de Estelí y no me daban la oportunidad. Gracias a Dios me dieron la oportunidad y ya me estoy desempeñando en lo que yo estudié. Varias veces se me le han caído las llantitas y me da miedo caerme y fracturarme un hueso porque la enfermedad que yo tengo es bien delicada y con un medio golpe ya me fracturo un hueso. Hace como un año metí la solicitud, porque esta que tengo ahí me la habían dado (silla de ruedas), pero no me resolvieron nada; no digo que me ayuden con una silla nueva, sino el que se quiera asomar que me diga cuánto cuesta y te puedo ayudar con tanto y yo puedo ahorrar el dinero y así comprarla. Tengo que subir 2 cuestas, entonces varias veces me he caído" expresó Gámez.
El pastor Manuel Ramírez, habitante del barrio Monte Sinaí, conoce la situación que atraviesa Crisbel y algunas veces le ayuda a movilizarse a su sitio de trabajo.
Ramírez considera que la ayuda de más pobladores y especialmente las instituciones, es fundamental para que ella mejore su situación.
Ramírez relató "Un silla se convierte prácticamente en sus pies, si no tiene un silla obviamente estaría más paralizada, de modo que me parece interesante porque se puede aportar para eso. Crisbel se congrega precisamente en la iglesia que nosotros pastoreamos y hacemos todo el esfuerzo, todo lo que está a nuestro alcance para poder apoyarla, sin embargo no es una ayuda permanente, es asunto esporádico".
