Sin los servicios básicos como el agua potable, la energía eléctrica y sin un techo propio bajo el cual vivir, se encuentra doña Francisca Ramos Rivera, quien desde hace cuatro años asegura pasar un calvario luego que sus familiares le exigieran abandonar la casa en la que habitaba desde hace catorce años.
La situación que vive doña Francisca Ramos Rivera fue denunciada por algunos de sus vecinos que se han solidarizado con ella, y hasta han firmado cartas para que las autoridades le apoyen con un lote de terreno por considerar que junto a sus tres nietos, la afectada vive calamidades de las que responsabilizan a uno de sus hermano.
Doña Francisca Ramos Rivera por su parte, explicó que la problemática surgió a raíz que su papá le heredó la casa ubicada en el barrio catorce de abril y en donde por catorce años ella estuvo al cuido de su progenitor, sin embargo en el año 2014 su hermano Miguel Ramos Rivera retornó al país, originándose así el conflicto.
"Ya tengo sobre 4 años de estar en este conflicto, este hermano me da violencia física y psicológica. Él tenía 14 años de estar en México y apenas vino comenzó el conflicto. Lo que pido es ayuda, no tengo como alquilar o comprar un solar, he pedido ayuda a la alcaldía pero no me dan respuesta. Ahorita una vecina me iba a dar luz para que mi hija, que iba a hacer el examen de admisión, fue a denunciar a la señora para que le quitaran la luz y así estoy con el agua, dice que no me va a dejar tranquila hasta que me dejen sin ella", relató la afectada.
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Don Miguel Ramos Rivera, con escritura pública en manos, dijo que él y su hermano Félix Pedro Ramos son los únicos dueños de la propiedad que adquirieron en los años ochenta, sin embargo debió emigrar al extranjero, dejando a su padre en dicha vivienda quien quedó bajo el cuido de doña Francisca Ramos Rivera.
El señalado lamentó que en el barrio lo vean de mala manera y lo señalen de usurpador, pues fue su hermana quien actuó con mala intención porque nunca les comunicó que las viviendas estaban siendo registradas como parte de un programa gubernamental, declarándose como única dueña del bien inmueble.
"Después de que ellos vendieron su propiedad en Matagalpa, vinieron a refugiarse aquí, mi padre estaba y no se les negó el techo, resultó que se dio que pasó un barrido catastral y ella dio sus datos acreditándose como dueña de esta propiedad y le tramitaron un título. Ella nunca me dijo nada, vengo en el 2014 y me encuentro con la sorpresa, lo primero que hice con una compraventa que tenia de los años 80 fui a la intendencia y pregunté por qué y reconocieron que habían actuado de mala fe", dijo el señalado.
Al referirse a la situación con una de sus vecinas que facilitaba el servicio de energía eléctrica a doña Francisca Ramos Rivera, señaló que interpuso la denuncia ante UNION FENOSA porque su vecina violentó su propiedad, sin embargo negó que él este obstaculizando que otros vecinos le regalen agua potable.
