Muy preocupados dicen estar pobladores de la comunidad El Regadío, al noroeste de la ciudad de Estelí, ya que los actos delictivos han aumentado por varios factores, entre ellos el incremento de las ventas del licor.
Según los pobladores, quienes prefieren omitir sus identidades, hay varios lugares donde el licor y las drogas se venden a cualquier hora del día.
Uno de los lugares, que según los pobladores ahora se mantiene rodeado de jóvenes, es la iglesia católica, donde cada noche es una lucha constante por el olor de las hierbas que consumen los grupos y por los escándalos que a veces provocan.
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Otro de los factores que ha impulsado a que los jóvenes cometan delitos, es la falta de presencia policial, ya que antes había siempre una patrulla permanente, pero desde hace algunos meses las autoridades brillan por su ausencia.
Los pobladores aducen que a veces tienen que ocurrir grandes escándalos para que una patrulla pueda llegar hasta El Regadío, sin tomar en cuenta que muchos familiares esconden a los jóvenes que cometen delitos para evitar que sean apresados.
La presencia policial de manera continua, para erradicar los grupos delincuenciales que también rondan la escuela y otros sectores de la comarca, es lo que solicitan los pobladores del Regadío.
