Colaborador
Yessenia Centeno
Siete testigos, entre peritos policiales, presenciales, una médico forense y una forense psiquiatra avanza el juicio oral y público en contra de Letty Aminta Olivas Montoya, acusada de matar de una puñalada a su conyugue Auner Josué Rugama Bustamante.
En el estrado rindieron sus respectivos testimonios, el investigador de la policía de Estelí capitán Ramón Valladares y el agente policial Rufino Acuña quien fue el primero en llegar a la escena del crimen aquella fatídica noche.
Según el relato del ex policía Rufino Acuña, la victima aún permanecía tendida en el suelo, sin embargo fue declarado muerto por el personal de emergencia del Centro Ada María López del municipio de Condega donde fue trasladado por una unidad de la Cruz Roja de esa localidad.
Ambos agentes en sus declaraciones, narraron que Letty Aminta Olivas Montoya luego de herir mortalmente a su pareja sentimental Auner Josué Rugama Bustamante, presuntamente se retiró del lugar para dirigirse a su vivienda ubicada a doce metros de la casa de su ex marido, donde ocurrieron los hechos.
Una vez en su vivienda, ella dejó el cuchillo con cacha de madera y aun con manchas de sangre en el pantry de su cocina de donde fue ocupado horas más tarde como parte de la evidencia.
Este viernes a través de una video conferencia rindió su declaración ante la juez de distrito penal de juicio en Estelí doctora Elizabeth Corea, la médico psiquiatra forense del instituto de medicina legal doctora Heidi del Pilar Trujillo Arauz cuyo testimonio fue ofrecido por la defensora publica Nohamilchez Velásquez defensa técnica de la procesada Letty Aminta.
En su valoración la especialista concluyó que Letty Aminta presenta un estrés postraumático que requiere una pronta atención además presenta un trastorno psiquiátrico que califico como miedo insuperable que es producto de la violencia a la que ella estuvo expuesta.
Otro de los testigos que rindió su declaración fue la médico forense doctora Karla Rosales, en cuyo dictamen médico se concluye que la muerte de la víctima Auner Josué Rugama Bustamante fue una muerte violenta, ocasionada con objeto corto punzante que causo herida profunda que hizo contacto con la columna vertebral hasta lesionar la Orta abdominal.
Según la doctora Rosales, debido a la gravedad de la herida que presentaba la victima el dictamen forense concluye que aun recibiendo asistencia médica no era posible que sobreviviera.
Cabe señalar que hasta la fecha también han rendido su testimonio el perito criminalista Porfirio René Ortíz, la perito química Jaqueline Montalván, y el testigo Samuel Antonio Vásquez, este último habitante del barrio el esfuerzo número dos y vecino de la víctima y la procesada.
