Una tragedia familiar, acabó con la vida de su primo

Francisco Ramón Bellorín Vílchez, habría acabado con la vida de su primo Mario José Hoyes Bellorín de 37 años, en la vía pública después de una discusión, que terminó en tragedia.

Orlando Bellorín Osorio, relató que su hijo Francisco Ramón, desde hace un año decidió apoyar a su primo el ahora fallecido Mario Hoyes llevándolo a trabajar a su finca en el municipio de San Juan de Río Coco departamento de Madriz.

Estando en dicho lugar, el ahora fallecido Mario Hoyes, sedujo a su propia sobrina, hija de Francisco Ramón Bellorín, una niña de 13 años quien tiene 8 meses de embarazo de la víctima, a quien se trajo a vivir en un barrio de Estelí.

Mario Hoyes, habitaba en la vivienda de su mamá en el barrio Villa Cuba, junto a su pareja, con quien procreó dos hijos y se trajo a convivir a su nueva pareja, su sobrina de 13 años.

Por tratarse de una niña, Francisco Ramón Bellorín, padre de la menor, puso la denuncia ante la policía de Somoto.

Sin embargo, recientemente Francisco Ramón y la mamá de la niña decidieron venir a Estelí, porque supuestamente recibía maltrato de su pareja y fue así como comenzó nuevamente el supuesto acoso de la víctima, quien buscó a la niña y al padre de ésta para retarlo.

Policía no actuó ante denuncia La Policía no actuó a tiempo, según la señora Esther Bellorín, quien relató la fuerte presión y hasta amenazas que recibieron del ahora fallecido Mario Hoyes, su sobrino.

Debido a que la niña de 13 años estaba en su casa, en muchas ocasiones, Mario llegó a rondar el barrio supuestamente en compañía de otras personas.

El sábado pusieron la denuncia en la policía para que actuaran y detuvieran a Mario por la presunta violación de su sobrina, sin embargo la policía hizo caso omiso.

Y así siguieron los encuentros desafortunados de Mario quien viajaba desde el barrio villa Cuba, ubicado en la zona oeste de la ciudad de Estelí, hasta el barrio Los Ángeles ubicado en la zona este, donde el mediodía de este lunes, se encontró con su primo Francisco Ramón, quien regresaba de las instalaciones de la policía de poner una vez más la denuncia con su hija.

"Nosotros desde el sábado pusimos la denuncia porque andaba rondando, nos amenazó a nosotros, andaba con otra gente amenazándonos y los otros sujetos estaban en la esquina como que estaban esperando, yo tenía a la niña aquí porque la estábamos protegiendo, mi sobrina decía que él la maltrataba y que tenía a otra mujer con dos niños viviendo con él, la policía no nos dio respuesta porque era fin de semana, se pudo evitar pero no nos brindaron ayuda" dijo Esther Bellorín.